jueves, 26 de noviembre de 1998

NUEVA NORMA EN EL TENIS: NO AD

El Tenis es uno de esos deportes en los que la tradición manda sobre todo lo demás. Es tan tradicional que roza con el inmovilismo, pareciéndose al fútbol y a todo ese tipo de juegos y deportes “de toda la vida” que para cambiar una regla, por muy lógica que sea, se tarda una eternidad en hacer pruebas y dar el paso definitivo. No es fácil elaborar nuevas reglas en donde todo funciona bien y el espectáculo y el negocio están garantizados. El Tenis gusta, las pistas se llenan a diario, las escuelas tienen cada vez más alumnos, las gradas rebosan, las televisiones no dejan de retransmitir, los sponsors valoran positivamente sus inversiones y, en fin, miles y miles de personas viven, algunas muy bien, de todo este montaje. Y si todo está bien ¿por qué cambiar las reglas?

Hace ya más de veinte años se dio el primer paso de cara a racionalizar la duración de un deporte en el que el protagonista, el jugador, no sabe habitualmente ni a qué hora va a empezar su partido ni, por supuesto, cuando va a acabar. Unicamente quien juega en el primer turno de la jornada sabe la hora de comienzo; los demás ni eso. El invento del “tie-break” entró en la historia como algo altamente positivo y el tiempo ha dado la razón a quienes lo confeccionaron y a aquéllos que desde el primer momento lo apoyaron. Se acabó aquello de los sets maratonianos con resultados como 11-9 ó 13-11. Y fue tan positivo que, si la forma de empezar fue cediendo la iniciativa de aplicar o no la regla a los comités organizadores, en la actualidad los dos primeros sets (en partidos al mejor de tres) o los cuatro primeros (en partidos al mejor de cinco), se juegan obligatoriamente con tie-break en caso de empate a seis juegos. El set definitivo queda a expensas de lo que decida la organización, aunque se puede intuir que se impondrá también aquí.

Ahora la “revolución” parece mayor, intentando acortar o, mejor dicho, limitar, la duración de cada juego. El texto oficial dice lo siguiente:

En todos los juegos (excepto el tie-break), al llegar a 40 iguales, se jugará un solo punto para decidir el ganador del juego. El restador escogerá en qué lado de la pista (derecha o izquierda) quiere recibir el saque. De esta manera desaparece el concepto de “ventaja”.

La norma NO AD (en inglés, no advantages, sin ventajas) se está aplicando en la ATP (circuitos satélites), Federación Internacional y Federación Europea en varias competiciones juveniles y absolutas. Por ello, la Federación Española ha aprobado utilizar el sistema en todos los campeonatos nacionales de 1999 a nivel alevín, infantil, cadete y junior. De lo que se trata es de abrir un debate a todos los niveles para ver si realmente es interesante y encaja en lo que es el Tenis actual. Parece ser que las primeras opiniones de técnicos y jugadores son bastante favorables y eso pesará mucho de cara a que se imponga la norma en todas las competiciones internacionales.

En caso de que la norma progrese, algo cambiará en el Tenis. La condición física seguirá teniendo un papel protagonista pero menos, porque los torneos, aunque sigan siendo muy duros, limitarán a siete puntos el máximo de cada juego y eso debe notarse. A nivel táctico, la elección del lado de saque en el 40-40 hará que aparezcan especialistas de un lado u otro y que tome relevancia la condición de zurdo o diestro. Y a nivel psicológico … los psicólogos valorarán las ventajas o inconvenientes que comporta el jugarse un juego importante en un solo saque o resto, pero está claro que aquí también cambiará algo.

Sólo el tiempo dará o quitará razones, pero lo que está claro es que, si este cambio progresa, quienes van a ganar van a ser las televisiones, porque son medios que requieren unos límites horarios aproximados por todo el dinero que comporta cualquier evento televisado, y los organizadores de los torneos por razones parecidas. Es posible que estrenemos el año 2000 con la norma NO AD asentada en el Reglamento y utilizada a todos los niveles y en todos los países. Es lo lógico y lo razonable.

JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis