domingo, 26 de diciembre de 2004

DESEOS DEPORTIVOS 2005

No es que sea muy original escribir en estas fechas sobre los deseos para el próximo año, pero tampoco hay días mejores que estos. Uno piensa que el Deporte se basa en deseos. Todos los deportistas, entrenadores, directivos y demás especies que rodean al Deporte desean algo para el futuro más próximo; ese ascenso de categoría, ese record, esa victoria, ese sponsor... todos desean algo y, si se consigue, está claro que es a base de trabajo y de ilusión, sobre todo de ilusión.

Para el 2005 se podría pedir muchas cosas. Por pedir que no quede: que Osasuna juegue la UEFA, que los tenistas vuelvan a ganar la Copa Davis, que el Portland gane la Liga, que Marta Mendía salte algo más, que Aimar Olaizola no se canse nunca de jugar, que Zupo no se cabree tanto con los árbitros, que haya más dinero para el Deporte, que Izco solucione lo de las piscinas, que el MRA golee, que los gordos hagan footing, que las chicas del Lagunak no bajen, que se siga haciendo el torneo de fútbol de Tajonar, que la Gabarrús crezca, que la soberbia de Aguirre mengüe, que nos olvidemos de la Virgen del Pilar, que los deportistas millonarios dejen parte de su dinero para el deporte base, que los políticos apoyen esta idea, que la gente entienda a los árbitros, que los famosos miren de vez en cuando a la cara del que les pide un autógrafo, que los futbolistas trabajen más, que los padres entiendan a los entrenadores, que los entrenadores entiendan a los padres, que baje el escandaloso precio de las camisetas, que los deportistas se preocupen sólo del deporte, que no vuelva Simeone, que clonen a Julián Retegui, que no beban alcohol los directivos en el palco, que el Depor alinee a algún gallego, que Induráin hable un poco más, que triunfe el trabajo de la cantera, que aparezcan muchos sponsors, que se respete a los ciclistas, que las mujeres cobren igual en premios que los hombres y que, en resumen, todo aquel que haga Deporte se sienta feliz por hacerlo, por participar de una cultura sana, solidaria y generosa.

Ah! Se me olvidaba: que los deportistas que compiten sean antes personas que jugadores. Y buenas personas, claro.

Feliz 2005.


Josemari Sexmilo
26 de Diciembre de 2004
Publicado en Diario de Noticias (3 de Enero de 2005)

domingo, 5 de diciembre de 2004

UN G-3 VALIENTE EN TODAS SUS DECICIONES

Se acabó la Davis por este año. El papelón de España ha sido eso, un papelón. No sólo por llegar y vencer, sino por la trayectoria de una Federación que ha colocado a su equipo en la final del trofeo más preciado tres veces en los últimos cinco años. La verdad es que, antes del 2000, llamaba la atención que un país que contaba con quince o veinte jugadores entre los cien primeros del mundo, no fuera capaz de lucirse en una competición de equipos. Pero también es verdad que la Copa Davis a veces no refleja el nivel de un país, sino el nivel de uno o dos jugadores. La prueba la tenemos en las chicas, que con dos jugadoras únicas y sin nadie más detrás, levantaron la Fed Cup, o sea, la Davis femenina, en cinco ocasiones.

Esta final ha tenido unas características muy especiales. En primer lugar, Arrese, Avendaño y Perlas, el G-3, han estado muy valientes en todas sus decisiones. Hay que tener sangre fría para apartar a todo un Juan Carlos Ferrero y dejar casi todo en manos de un chaval de 18 años. Y hay que ser consecuente para no desgastar al chaval en un doble que no iba a llevar a ninguna parte más que a la acumulación de cansancio La consecuencia de esta medida la ha podido ver todo el mundo: Ferrero ha exhibido durante todo el fin de semana una cara de dolor de tripas que no dice mucho a favor de un profesional. Habría que recordarle que en la final de hace cuatro años, contra Australia y en el Palau, el entonces G-4 le incluyó como titular, dejando a Carlos Moyá fuera, incluso, del equipo.

En segundo lugar, podríamos destacar la poca competitividad de un equipo, el estadounidense, al que parecía que no le importaba demasiado el resultado. No alinear a Spadea, número 19 del mundo, llama la atención y, además, lo han pagado.

Pero lo más destacado quizá pueda ser la pobre impresión que ha dejado todo un número 2 del mundo y ex número 1. Andy Roddick ha llegado a Sevilla sin derecha, con un saque que no ha tenido, al menos porcentualmente, nada de temible y con un estado físico realmente lamentable. El espectáculo que dio a nivel físico el viernes contra Nadal fue horroroso, pero nada comparable con la situación tan bochornosa a partir del principio del segundo set del domingo contra Moyá.

Además de todo esto, habría que resaltar todo el espectáculo que ha dado una grada entregada a un equipo y que no ha parado de gritar y de bailar. Por cierto, algunos no habrán parado de gritar pero contra la organización, porque ha habido localidades impresentables, de esas que da vergüenza ofrecer.

Pues se acabó la historia. El final ha sido feliz, pero el tenista no descansa demasiado. Ahora toca, parando o sin parar, preparar el primer Grand Slam del año, Australia, y muy cerquita ya la Davis 2005.


Josemari Sexmilo
Entrenador Nacional de Tenis
5 de Diciembre de 2004
Publicado en Diario de Noticias. (6.DIC.2004)

jueves, 2 de diciembre de 2004

LA COPA DAVIS Y LA LÓGICA

Manolo Santana ha declarado que España va a ganar 5-0. Santana es de esos personajes que no saben distinguir entre su españolísimo deseo y la realidad de un deporte que, por lo general, pone a cada uno en su sitio. Es probable que John Mac Enroe o el mismísimo Georges W. Bush hayan dicho lo mismo pero al revés. Al final, el patriotismo inclina hacia la necedad a gentes que no deberían sufrir estas tentaciones vocales.

La Copa Davis siempre se ha caracterizado por lo difícil de pronosticar los resultados. Las eliminatorias son tan complejas que el ganar uno de los cinco partidos o perderlo puede cambiar la historia y pasar del fracaso estrepitoso a la gloria o viceversa. Los estadounidenses, sin ir más lejos, sufrieron el año 88 la humillación de descender a la segunda categoría, después de haber levantado la ensaladera en 29 ocasiones. Por eso, y más tratándose de una final, es difícil adivinar qué es lo que va a pasar entre las líneas y la red.

Si empleamos la lógica, debemos establecer, en principio, que quien gane la final lo va a pasar mal hasta el último momento. Y hay cosas claras como que el partido del sábado, el doble, es prácticamente imposible de salvar. Va a jugar una pareja, los gemelos Bryan, que es el mejor dueto del mundo en estos momentos. Y va a jugar contra dos tenistas como Robredo y Nadal cuyo logro más importante como doblistas de Copa Davis es ganar en la anterior eliminatoria en cinco sets a los franceses, que, por cierto, jugaron sin su titular Fabrice Santoro. Para quien suscribe y sin ánimo de ofender a nadie, es como un Peña Sport-Barça de Copa. Y si a esto le añadimos que lo normal sería que Roddick ganara al menos uno de sus dos individuales, nos encontramos con un 0-2 para empezar y la medicina a aplicar sería sólo una: no fallar en ninguno de los otros tres puntos. Pero hay que reiterar que todo este comentario se hace desde la lógica, como también había una lógica previa bastante negra el año 2000 en la final contra Australia (Hewitt y Rafter) y se ganó con claridad.

El sorteo ha favorecido ligeramente a España. Carlos Moyá debe batir a Fish en el primer partido para que el joven Nadal no salga demasiado presionado en su duelo con Roddick. Después vendrá el complicadísimo doble del sábado y los dos últimos individuales. Hay mucho que ver y disfrutar estos tres días. Pero, de cualquier forma, ojalá no impere la lógica y acierte Manolo Santana, se equivoquen Mac Enroe y Bush y la Peña le vapulee al Barça.



Josemari Sexmilo
Entrenador Nacional de Tenis
2 de Diciembre de 2004
Publicado en Diario de Noticias (3.DIC.2004)