jueves, 17 de febrero de 2005

HOMBRES G

Hace un montón de años, cuando Santana se paseaba por las pistas y no por los saraos y a Franco le ponían a huevo unos salmones así de grandes, la Copa Davis se vivía como algo excepcional. La verdad es que había muy poquitas cosas para disfrutar y este campeonato por equipos nacionales hacía las delicias de deportistas y de patriotas y de deportistas-patriotas.

En la Copa Davis había pocos personajes, pero todos archiconocidos. Todo el mundo sabía, por ejemplo, que ese señor mayor que les daba agua y toallas a los jugadores en los cambios, se llamaba Jaime Bartrolí. Pero lo que nadie sabía era qué coño le decía ese señor mayor al jugador para que éste hiciera mejor las cosas. Son los misterios del deporte, los recovecos a los que jamás llega quien paga su entrada, por muy cara que sea.

La figura del capitán de Copa Davis ha ido cambiando porque así lo han exigido los tiempos y los jugadores. Después de experiencias con ex tenistas como los Manolos (Santana y Orantes), se llegó a la conclusión de que, si se trataba de dar agua y toallas, podía estar en el banco el mismo recogepelotas de red o la mujer del jugador. Pero si de lo que se trataba era de aportar sabiduría técnica y táctica al jugador en los momentos importantes, lo lógico era que los entrenadores de esos jugadores fueran los que llevaran la batuta.

Y así se hizo. El año 2000, Javier Duarte, Josep Perlas, Juan Avendaño y Jordi Vilaró formaron lo que se llamó el G-4 . Y lo que parecía empezar como una aventura de auténticos descerebrados, acabó en el mayor éxito del Tenis español: la primera ensaladera. España fue pionera en esta operación de capitanía en el más emblemático campeonato por equipos del mundo. Se la jugó y ganó, como los grandes campeones.

Hoy es el día en el que nos sorprendemos porque ya no es que no exista el victorioso G-4; es que también el G-3 (Avendaño, Perlas, Arrese) ha desaparecido y se ha impuesto el G-2, los de antes pero sin Perlas. El nuevo Presidente de la Real Federación Española de Tenis, el madrileño y españolísimo Pedro Muñoz, ha decidido quitar una G que no le gustaba e imponer una nueva norma: ningún capitán de Copa Davis puede ser Entrenador en activo de ningún jugador, ni nacional ni extranjero, con lo cual volvemos a las andadas. Y si de las andadas se trata, que nadie se sorprenda de ver próximamente y como G-1 a Manolo Santana, sentado en el banquillo entre sarao y sarao.


Josemari Sexmilo
Entrenador Nacional de Tenis
17 de febrero de 2005
Publicado en Diario de Noticias (18.FEB.2005)