lunes, 30 de mayo de 2005

NADAL Y LOS FRANCESES

Llegan buenas noticias de París. No llueve, hay mucho público y Nadal sigue “vivo”. Los galos han tenido que tragarse la derrota de su Gasquet a manos del balear con pinta de gitano. A los franceses no les gusta el tenis de este lado de los Pirineos; no entienden la lentitud y la poca agresividad de los españoles y les critican y les ponen de mal ejemplo y se ríen y hacen todo eso que escenifican los que quieren ridiculizar algo. Pero se ridiculizan a ellos mismos porque tienen que tragar todo el nivelazo de la Armada y aguantar todas las críticas que les definen como perdedores por no tener un campeón desde los tiempos de Yannick Noah (1983). Y la Armada va a Roland Garros y siempre la arma. Y los franceses han bajado la cabeza y hasta han traducido al castellano su página oficial (www.rolandgarros.com).

Nadal está pletórico, eso es indiscutible. Lo malo de estar pletórico es que todo el entorno se pone eufórico, aficionados, directivos, prensa, y se crea un ambiente de victoria segura que puede ser peligroso. La verdad es que los números acompañan a la euforia porque las victorias en Barcelona, Roma y Montecarlo así lo confirman. Si Nadal gana el día 5 de Junio (el 3 cumple diecinueve añitos), se consagrará como uno de los grandes y hará bueno el pronóstico. Si pierde no pasará nada, pero no será lo mismo. Lo que pasa es que a uno le da la impresión de que este chaval está muy bien aconsejado y que está preparado para todo. Él ya sabe que está a un nivel muy alto y que en el tenis, precisamente, el mantener ese nivel es lo difícil. Ganar partidos y más partidos con ese esfuerzo físico, esa seguridad técnica y esa concentración, sólo está reservado para los grandes. Tiene muchos años por delante para demostrar que es un grande y seguro que lo consigue. Y los franceses seguirán diciendo que eso no es tenis del bueno y todo eso. Y quizá, algún día, tengan que traducir su web al mallorquín.

Josemari Sexmilo
Publicado en Diario de Noticias (30.MAY.05)

jueves, 12 de mayo de 2005

CREÉRSELO

Cuentan las crónicas que cuando Osasuna, en aquel 2 de Junio de 1980, consiguió en Murcia el pasaporte a Primera División, las palabras del capitán rojillo fueron de lo mejor. José Manuel Etxeberria, lejos de echar flores a los jugadores que lo habían conseguido (él y sus compañeros), hizo una memoria ejemplar de aquéllos que lo habían intentado y, por esas injusticias de la vida, no lo habían conseguido. Habló de Fanjul, de Ostívar, de Mañú y de toda aquella banda que se había quedado en el camino. Etxebe se portó, una vez más, como un campeón.

Uno piensa que, en estos momentos, la lagrimica habrá rodado por más de un rostro de esos históricos que quisieron pero no pudieron. Pero el sentimiento está ahí y eso no lo puede cambiar nadie. Todos, los que jugaron, los que animaron, los que trabajaron gratis, los que pagaron, los que cobraron, los que escribieron, todos,en resumen, estamos contentos. Y este momento no nos lo va a quitar nadie.

Osasuna es un Club con excesiva modestia. Osasuna no vende. Para ser reconocido en esta nuestra sociedad, hay que ser bueno y creérselo, sobre todo creérselo. Hasta hace unos días, aún se hablaba de conseguir los puntos necesarios para mantenerse en Primera, cuando estaba claro que no había ningún peligro de descenso. Pero Osasuna es así; siempre mira hacia abajo. Mientras tanto, nuestros vecinos del Botxo estaban vendiendo, antes de la semifinal, viajes para la final. Estos se lo creen y uno piensa que, aún tratándose de bilbaínos, no es malo ser así. Hay que tener seguridad en lo propio y, si no, quizá es mejor retirarse.

Ahora toca creérselo y vivir con alegría, con la cabeza alta, hasta con cierta soberbia. Hay que olvidarse de que no nos dieron dinero cuando les dieron a todos, de que nos mandaron desterrados a Vitoria durante tres inacabables domingos a raíz de un partido con el Real Madrid, de que nos humillaron siempre por no mandar en la Federación ni en la Liga de Fútbol Profesional, de que no nos dieron los puntos de Santander... en fin, de tantas cosas que nos faltaría tiempo para contarlas. Ahora es el momento de creer en lo propio y hacerse fuerte con lo que tenemos, que, para nosotros, es mucho.

Etxebe tenía razón. No son los de ahora solamente; son todos los que han sembrado. Ahora toca, históricamente, recoger. Así que, sin ninguna originalidad... a por ellos.


JOSEMARI SEXMILO
12 de Mayo de .2005
Publicado en Diario de Noticias (13.MAY.2005)