lunes, 21 de mayo de 2007

ANIMAL

Hace unos días se le requería a una de las hermanas Williams su opinión sobre Rafael Nadal. La respuesta fue clara, concisa y directa, sobre todo directa: “Es un animal”. Y la chica tiene razón, porque Nadal realmente es un animal. Es un jugador que destroza la pelota cada vez que la golpea con ese tren superior tan desarrollado, que muestra una velocidad endiablada especialmente cuando se trata de defender momentos delicados y que exhibe un nivel de resistencia física que no es normal. No se sabe si la Williams lo dijo como piropo o como insulto, pero, como diría mi amiga, habló de mierda el más cagón, porque no hay más que ver a esta mujer y su hermana enseñando músculo por esas pistas de Dios, para que nos salga del alma: “¡qué animales!”

Nadal ha perdido en Hamburgo, pero sigue siendo el mejor jugador del planeta sobre tierra batida. Ha tenido la suerte de no perder su record contra un desconocido sino contra el mejor tenista del mundo. Y es que Federer, aunque sea inferior en pista lenta, ha aprendido de las lecciones del año pasado. Ahora ataca más porque sabe que en el intercambio de fondo a fondo de la pista, Rafa es casi perfecto. A este detalle táctico, que de alguna manera explica la derrota del pasado domingo, hay que sumarle uno fundamental: el físico. Nadal gana sus partidos con mucho esfuerzo y esto lo debe a su patrón de juego. No es, por supuesto, un jugador que se vaya a la red a acabar el punto cuanto antes. Ni es así, ni lo será, si bien hay que reconocer que sus avances son evidentes en este terreno. En la final de Hamburgo se vio un Nadal con menos chispa de lo habitual y es que venía de jugar la vispera una maratón de sartenazos con Hewitt que contagiaba la paliza hasta el sofá.

Quizá el error del equipo de Nadal haya sido decidirse a jugar el Masters Series alemán y no guardar descanso para ir en mejores condiciones a Roland Garros, que empieza este próximo domingo. Quizá el acierto ha sido jugar una semana más en tierra batida con presión, con compromiso y con Federer en el cuadro. O quizá es que realmente, tal y como dijo la Williams, es un animal.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
21 de Mayo de 2007
Publicado en Diario de Noticias (22.MAY:2007)

viernes, 4 de mayo de 2007

LOS CAMBIOS DE NADAL

Parece que nada ha cambiado del año pasado a éste. Federer y Nadal, Nadal y Federer se reparten el pastel, o sea, los trofeos, el dinero y los puntos. Entre los dos han ganado lo más florido de lo que llevamos de calendario. El mallorquín Indian Wells y Montecarlo; el suizo, el Open de Australia. Tan sólo han dejado para el resto de los mortales el Masters Series de Miami que, aprovechando un descuido de Federer con Cañas, se lo llevó el teenager Djokovic. Al parecer, todo sigue igual. Pero, ¿realmente todo sigue igual?

Parece ser que en Can Nadal se trabaja duro y con sentido. El tenista debe dar capital importancia a la pretemporada, que es el período donde, al margen de lo físico, se trabajan los cambios técnicos que van a definir un poco más el patrón de juego del jugador. Los Nadal se debieron plantear que el chico no podía seguir haciendo kilómetros y kilómetros y ganando los partidos sufriendo auténticas maratones, porque, entre otras cosas, estaban jugando con una maquinaria de alta calidad pero que, como todas las maquinarias incluídas las de alta calidad, se podía romper. Y, según lo visto, el trabajo ha empezado a dar sus frutos.

Rafa Nadal ha cambiado en tres aspectos: saque, derecha y desplazamientos. Su saque es mejor que el del año pasado. Todos los jugadores intentan mejorar su saque con trabajo de pretemporada, porque siempre hay algo que mejorar. Este trabajo es tremendamente aburrido, pero da sus frutos. A la derecha no le da tanta rotación hacia arriba (liftado) como antes; es un poco más plana y, por tanto, corre más. Y su situación en la pista es algo más adelantada, por lo que debe correr menos que cuando jugaba a dos metros de la línea de fondo. Esta situación es una estrategia debida a que su juego actual es más de ataque y, al presionar al contrario, puede jugar más cerca de la pista, incluso dentro.

El pronóstico es muy claro: Nadal se va a acercar cada vez más a Federer o, al menos, eso parece. Claro, tampoco sabemos lo que ha trabajado Federer en su pretemporada, porque algo habrá cambiado. Por todo ello, se espera una temporada muy interesante que comenzará su parte más espectacular el lunes en Roma; luego Hamburgo, Roland Garros, Wimbledon, etc. Ah! Y para el que no entienda mucho de tenis, decirle que esto no tiene nada que ver con el circo de Mallorca, la Batalla de las Superficies. Pero nada de nada.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
4 de Mayo de 2007
Publicado en Diario de Noticias (8.MAY.2007)