lunes, 17 de agosto de 2009

EL REGRESO DE NADAL

La gente pregunta y pregunta si Rafael Nadal va a volver a ser lo que era o si nos va a abandonar definitivamente. Parece como cuando temblábamos pensando en que Miguel Induráin se iba a ir y nos iba a dejar sin esas tardes de calor y gloria. Todos sabíamos que Miguel, tarde o temprano se iría, pero es que era algo que, por razones de carnet de identidad, iba a ocurrir pronto. Lo de Nadal es muy distinto.

Sin duda, Rafa Nadal va a volver a ser el que era; y para hacer tal afirmación uno se basa en conceptos muy claros sobre la personalidad y el trabajo de este gran jugador.

• El método. Nadal es un hombre metódico y disciplinado en su trabajo. Año tras año ha ido mejorando áreas de su juego que muchos no habrían intentado mejorar por miedo a dejar de ganar puntos y dinero. Rafa lo ha hecho. Ha mejorado su saque, ha fortalecido su derecha y ha trabajado un revés cortado que, contra el pronóstico de muchos expertos, hace mucho daño a los contrarios.
• El físico. Si las lesiones le respetan, va a volver a tener el mismo físico que en sus mejores tiempos. Rafa Nadal es joven y ese es su gran tesoro. Sólo tiene que pensar, él y su equipo, en una palabra clave: dosificación. Dosificar significa no querer ganarlo todo cuanto antes, no correr demasiado, no precipitarse. Hay jugadores que quieren correr tanto que tropiezan cuando más hace falta mantenerse en pie. Rafa es joven y tiene mucho tiempo por delante.
• La larga recuperación. Es significativo el largo período que ha estado el jugador sin competir. En el deporte, las lesiones suelen tener un tratamiento excesivamente rápido, unos períodos de rehabilitación tan cortos que, en ocasiones, no acaban con la lesión en sí, sino que van parcheando lo que es la base de un atleta, su físico. El no haber competido toda esta temporada, se corresponde con el grado de madurez de Nadal y los que le rodean. Muchos se habrían lanzado antes a volver a competir.
• El talento. Este aspecto inmaterial, no medible y que no se puede adquirir ni con trabajo ni con dinero, es lo que no va a perder Rafa por mucho que deje de jugar. El talento es la capacidad de hacer las cosas de una manera diferente y mejor que los demás y es algo innato. Si bien es cierto que el talento sin trabajo es como si no existiera.

Así que, para los alarmistas, los agoreros, los negativos y los que ven siempre la botella medio vacía, que sepan que, salvo catástrofe, Rafa Nadal volverá al mismo nivel que ostentó hace poco tiempo. Que no nos va a hacer como Miguel, que aquella tarde de Julio nos dejó chafados y deprimidos. Que algún día nos lo hará, pero que tiene que llover mucho aún.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
17 de Agosto de 2009
Publicado en Diario de Noticias (19.AGO.2009)