domingo, 4 de julio de 2010

CON MAYÚSCULAS

El gran deportista, el deportista con mayúsculas, es aquél que no se duerme cuando llega a la cima y sigue trabajando para mejorar día a día. El gran deportista no se conforma con cualquier cosa, quiere ser el mejor y, además, serlo por mucho tiempo. El gran deportista, en resumen, es aquél al que le puede la ambición y trabaja en cantidad y calidad para pasar a la historia.

Rafa Nadal ha pasado a la historia ganando su segundo Wimbledon, algo reservado a unos pocos. Y si ha llegado a este nivel es por el trabajo acumulado durante los meses de preparación para este comienzo de año, el año después de su bajón a todos los niveles. Uno no sabe la cantidad de entrenamiento que ha sufrido en pretemporada, porque eso lo saben los que están en su equipo, pero lo que está claro es que el nivel de calidad ha sido muy alto en vista de lo visto en Londres.

Nadal ya no es un jugador defensivo (dejó de serlo hace ya dos años), ni un jugador que se vale de su físico corriendo de línea a línea en cada partido, ni un jugador que envuelve la pelota con su cordaje y juega sólo hacia arriba. No. Nadal ha demostrado que los jugadores no son de una forma o de otra para toda la vida, sino que, con trabajo serio y duro, se puede cambiar el patrón de juego y, de alguna manera, cambiar como jugador. De hecho, ya en Roland Garros se vio a un Nadal más agresivo de lo normal. Pero es que ahora, en Wimbledon, ha sido un jugador irreconocible, pegando muy duro desde el fondo (especialmente con su derecha) y sacando cada vez mejor y a más velocidad. En este momento, Nadal es un jugador de ataque. ¡Quién nos lo iba a decir hace tres o cuatro años! Es el Iván Lendl de los 80, un jugador de ataque desde el fondo de la pista, un patrón de juego que se descubrió con la aparición del checoslovaco en el Circuito.

Rafael Nadal es uno de los grandes desde hace tiempo, pero ahora se puede explicar al mundo entero por qué es uno de los grandes. Su trabajo da frutos cada año. Cada temporada nos sorprende con algo nuevo. Este año ha sido su vocación atacante, el año pasado la mejora en su saque y el revés cortado, el anterior la velocidad en su derecha, el anterior… Y para deseperación de sus contrarios, seguirá en esta línea, porque no se conforma con nada y quiere pasar a la historia como los grandes, con mayúsculas.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
4 de Julio de 2010
Publicado en Diario de Noticias (05.JUL.2010)