martes, 31 de diciembre de 2013

CHICLE



Cuando nos sentábamos delante de la tele para ver ganar (siempre ganaba) a Miguel Induráin, cuando no sentíamos ni miedo a perder (aunque sí emoción), cuando a los demás no les servía ni rezar (estaban convencidos de que ni eso les iba a aupar por delante de Miguel), entonces era cuando un señor mayor que siempre se sentaba al lado de los jóvenes, nos repetía una y otra vez que no nos acostumbráramos a eso, que en la vida todo pasa y que, si éramos capaces, cada momento lo estiráramos como un chicle… para que se nos hiciera más largo.

Rafa Nadal no gana siempre, pero sí casi siempre. Después de su lesión, su reaparición y su exitoso año, hay que plantearse, y no es por ser aguafiestas, que algún día esto se acabará. Y cuando se acabe, no tendremos más consuelo que los vídeos, las hemerotecas y cosas así. El futuro del tenis español no es brillante como la carrera de Nadal, entre otras cosas, porque sería mucha casualidad que se repitiera un fenómeno como el actual. Rafa ha ganado este año dos Grand Slam (Roland Garros y US Open), cinco Masters 1000 (Cincinnati, Canadá, Roma, Madrid e Indian Wells), y se ha paseado por otros torneos; y esto no es repetible.

Nadal ya tiene 27 años y, según parece, no tardará mucho en retirarse; no porque lo haya ganado todo y ya se aburra, sino porque tiene su organismo muy castigado y su recorrido parece que será más corto que el de los demás tenistas. Pero es que los compatriotas que le acompañan en este viaje de deporte, dinero y glamour, tampoco van a disponer de mucho tiempo para dar alegrías a la afición. Ferrer (31 años), Feliciano (32), Robredo (31), Verdasco (30), Almagro (28), componen la nómina ganadora del tenis español y esta nómina, nos guste o no, acabará agotando sus baterías y retirándose. Y el futuro? Pues no se ve muy claro o, mejor dicho, se ve claro que no hay futuro.

El tenis español no se agota. La afición que hay en todo el país, la cantidad de Escuelas y Centros de Tecnificación, el gran número de jóvenes que quieren dedicarse al tenis y vivir de él, el montante de torneos internacionales que traen a jugadores de todos los países, no se pueden agotar de un día para otro. Lo que se agotará será ese liderazgo tan necesario en un país (léase Mac Enroe en Estados Unidos, Borg en Suecia, Becker en Alemania, Lendl en Checoslovaquia, Vilas en Argentina). Y es que, como queda dicho, no se ve un relevo claro.

El señor mayor que siempre se sentaba al lado de los jóvenes sabía que en la vida todo pasa y así lo repetía una y otra vez. Lo de Induráin lo estiramos como pudimos pero, por mucho que todavía se le cante en el tendido de sol, hay que ceñirse a que, simplemente, se acabó. El chicle de Nadal todavía podemos estirarlo, saborearlo, masticarlo y disfrutarlo. Hay que hacer lo posible por que no se acabe, aún a sabiendas de que un chicle da para lo que da.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis

31 de Diciembre de 2013

viernes, 23 de agosto de 2013

ÁGUILA



Cuando un águila cumple los 40 y su pico y sus uñas no sirven para agarrar las piezas de las que se alimenta, tiene que tomar una decisión: o morirse de hambre o refugiarse en la montaña y renovar esas armas tan importantes para poder vivir unos 30 años más. Es algo parecido a la vida del ser humano. Cuando las cosas van mal podemos abandonarnos o reinventarnos. Si nos abandonamos ya sabemos nuestro futuro, pero si intentamos reinventarnos podemos triunfar o no, pero la victoria radica, sin ninguna duda, en haberlo intentado.

En la actualidad, Rafa Nadal gana casi todo lo ganable. Si la lógica no se derrumba, dentro de quince días volverá a ser el número 1 de la clasificación ATP. Todos los que pensábamos que el muro de la lesión, de la inactividad y de la depresión que eso conlleva era infranqueable, nos tenemos que rendir ante lo evidente. Y es que Nadal y su entorno nunca dejan de trabajar. Para su rentrée ha preparado unos cambios que para quien suscribe son espectaculares.

Por un lado, y esto es evidente, ha perfeccionado su saque. Para ello, con frecuencia abre un poco (un pelín en el lenguaje Nadal) la empuñadura de su primer saque. De esta forma gana un plus de velocidad, aunque debería haber perdido algo de seguridad; pero ni por esas. En Cincinnati ha tenido partidos con un ¡80%! de primeros saques buenos. Una locura.

Y por otra parte, ha mejorado su “defensa”, que va entre comillas porque ya nadie se cree que Nadal se defienda. Lo que hace ahora es contraatacar con una decisión grande. En multitud de jugadas en que recibe misiles de sus rivales, él, en lugar de hacer un golpe defensivo, lo que intenta es sorprender con un golpe, si cabe, tan de ataque como el que se le ha echado encima. Y el que no se lo crea que mire el match point de la última final con Isner (Cincinnati, 18 de Agosto).

Durante los meses en que parecía que Nadal se bajaba en la próxima parada, trabajó para volver con esa fuerza que nadie se explica de dónde sale, pero que sale. Nadie sabe si tuvo dudas o no, pero lo cierto es que, entre abandonarse o reinventarse, eligío esto último. Y para desgracia de sus enemigos, renovó su pico y sus uñas, que es lo que utiliza, como el águila,  para agarrar las piezas de las que se alimenta.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
23 de Agosto de 2013



martes, 21 de mayo de 2013

SORPRENDIDO



Decía Toni Nadal que estaba sorprendido, que no esperaba esta reacción de su sobrino y que es muy difícil hacer lo que está haciendo. En un tenista, un parón de casi ocho meses supone empezar con torneos Challenger, los torneos baratos, para ir cogiendo eso que se ha perdido durante el período de lesión, que no es otra cosa que el ritmo y eso que se llama “chispa”, algo que todos sabemos lo que es pero que no sabemos explicar.

Lo que más sorprende es que un entrenador se sorprenda. Un entrenador conoce a su pupilo como a sí mismo, y más en el caso que nos ocupa, que es un tenista que no ha tenido otro referente técnico que Toni y que, además, es su tío. No deja de ser curioso lo que la vida te puede deparar en este gran circo que es la competición deportiva individual.

Rafa Nadal acaba de noquear en Roma a su mejor rival. Roger Federer ha renunciado a todo en la final y, según parece, ha deseado con toda su fuerza que acabara el suplicio cuanto antes. Nadal, del que casi nadie esperaba nada, ha vuelto al Circuito con una fuerza inexplicable. Saca mejor que nunca, ha conseguido tener una derecha que seguramente es la mejor de entre los grandes y su passing de revés hace estragos. Además, juega cada vez más cerca de la línea de fondo, con lo que da más velocidad a su juego y menos tiempo a su rival.

Y a nivel de resultados, ya no se sabe cómo denominar la situación. Nadal ha pasado de oler a cadáver a llegar a las finales de todos los torneos que ha jugado: Viña del Mar y Brasil (ATP 250), Acapulco y Barcelona (ATP 500) e Indian Wells, Montecarlo, Madrid y Roma (ATP 1000). Todo el mundo, incluído quien suscribe, pensaba que Nadal no volvería a ser líder en la clasificación mundial, pero parece que el pronóstico, afortunadamente,  no se va a cumplir.

El domingo arranca Roland Garros, el torneo que proclamará al rey de la tierra. Si la “chispa” de Rafa sigue viva, si la derecha y el saque corren como hasta ahora, si el passing de revés funciona, si juega cerca de la línea y, sobre todo, si la rodilla no grita, seguramente Toni tendrá que seguir sorprendiéndose, aunque realmente parece que ni el tito Toni ni nadie se sorpende ya a estas alturas de las hazañas de este monstruo.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
21 de Mayo de 2013
Publicado en Diario de Noticias (23.MAY.2013)



jueves, 11 de abril de 2013

RECOGEPELOTAS



Ser recogepelotas, aunque sea en un torneo de cadetes en un club de tenis cualquiera, es vivir algo inolvidable. Al menos así lo dicen los niños y niñas que tienen la suerte de vivir esa experiencia. Los padres lo corroboran y babean mientras los hijos corren a buscar las pelotas de sus ídolos. Hace cuarenta años era un trabajo casi humillante, patrimonio de familias humildes que enviaban a sus hijos a ganar algo de dinero a los clubs de los ricos. Ahora todo ha cambiado; en los clubs se recoge sus pelotas cada uno (entiéndase la expresión, no se puede decir de muchas formas) y, cuando llega un gran evento, niños, niñas, padres y madres se dan codazos por llegar a tiempo para lograr una plaza de recogepelotas. La ilusión es tremenda y la verdad es que merece la pena fijarse en cómo disfrutan los críos, ejerciendo su protagonismo, junto a los protagonistas de la competición: los jugadores. Es, de verdad, una de las estampas más bellas de cualquier campeonato.

Ya ha comenzado el Master 1000 de Madrid. Y ha comenzado con un ¡casting de recogepelotas! Lo que oye. En un acto perfectamente publicitado y lanzado a los cuatro vientos, 47 modelos (chicos y chicas) han optado a las plazas ofertadas. Eso sí, harán de recogepelotas sólo en los partidos importantes, o sea, en los que juegan los mejores y en los que llenan los palcos personajes como Cristinano Ronaldo, Ana Botella, la Obregón, algún cantante de moda y toda la derechona madrileña.

En el casting, la presentadora ya advirtió nada más comenzar que 160 niños disfrutarán haciendo de recogepelotas en el torneo. Pues eso, que lo que les sobre a los modelos y a las modelas, se lo comerán los críos de la ilusión tremenda, esos niños y niñas que van a trabajar a diario, pero que no van a ver colmadas sus aspiraciones de recogerle las pelotas a Nadal (tampoco se puede decir de muchas formas) con la televisión en directo, y con la alcaldesa y los famosos en el palco. Eso está reservado para la gente guapa con prietos pectorales y duros abdominales que progrese adecuadamente en el casting, cuyo sponsor, por cierto, es Mango; algo que, no lo dudemos, es casual.

El Madrid Open siempre ha pecado de ser sumiso al famoseo. Quizá es que en Madrid no atrae el tenis como en otras ciudades y hay que poner estímulos tan insustanciales como la gomina de Cristiano para que la gente acuda a las pistas y se fije en esas banalidades, mientras Djokovic pega raquetazos magistrales a diestro y siniestro y haya gente que ni se entera.

Los que acudan a la Caja Mágica van a disfrutar porque el espectáculo deportivo es impresionante. Casi único. Como única va a ser la imagen de esos cuerpazos recogiendo las pelotas a los mejores del mundo, aunque no encuentren explicación aquellas familias humildes que enviaban a sus hijos a ganar algo de dinero a los clubs de los ricos.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
11 de Abril de 2013

Publicado en Diario de Noticias (23.ABR.2013)

miércoles, 16 de enero de 2013

SOSPECHOSOS



Dice Joan Forcades, preparador físico de Rafa Nadal, que hay que pensar en la novela de Agatha Christie, Asesinato en el Orient Express, para entender el éxito de este jugador. En la novela en la que se asesina a un hombre, el detective Hércules Poirot averigua que en el crimen han intervenido doce personas: todas son sospechosas. Y ese es el enfoque básico para llegar a comprender las victorias de Nadal, según Forcades. El equipo que se ha creado alrededor de la figura del jugador hace que todos sean “sospechosos” de los éxitos del campeón.

Como se sabe, Rafa Nadal no ha acudido a la primera cita importante del año, el Abierto de Australia. El equipo así lo ha decidido y punto. Todo lo que rodea a Rafa Nadal está basado en el respeto y la educación, y la decisión de no acudir a Melbourne ha sido de todos. Un torneo como el australiano no se merece que vaya un jugador a medias, un deportista debilitado por lesiones y enfermedades, un atleta bajo mínimos. Lo que se merece Australia es calidad, como la que ofrece el torneo. A veces los jugadores no pagan a la organización con la misma moneda con la que ésta abona. A veces los jugadores fingen y se van por la puerta de atrás. A veces los jugadores no respetan los torneos, importantes o no… Nadal podía haber viajado hasta las antípodas para probarse, jugar un par de rondas, cobrar y volver. Pero él sabe que a cada torneo hay que darle la importancia que tiene y hay campeonatos a los que o se va a tope o no se va. Y, afortunadamente, Rafa Nadal no ha ido al primer Grand Slam.

Una vez más, Rafa Nadal, o mejor dicho, el equipo de Rafa Nadal, ha dado una lección de cordura, de respeto y, en resumen, de educación. Su equipo ha sabido gestionar la situación y, nos guste o no, ha triunfado. No ha engañado a nadie y se ha quedado en tierra para seguir preparando el ataque al Circuito.

Cuando volvamos a ver a Rafa triunfando (aunque uno piensa que no volverá a ser número 1), nos acordaremos de Joan Focades y entenderemos que esos reveses, esos passings, esas dejadas, no son sólo del chaval, sino de todos los que le rodean y le han hecho el más grande. De todos los sospechosos.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
16 de Enero de 2013
Publicado en Diario de Noticias (18.ENE.2013)