jueves, 25 de mayo de 2006

¿QUÉ TIENE NADAL QUE NO TENGAN LOS DEMÁS?

Quisiera dirigirme a esas personas a las que gusta el tenis y que disfrutan horas y horas viendo partidos en televisión, no llegando a distinguir aspectos como la diferencia entre un jugador y otro. Y por poner un ejemplo, nos podríamos ceñir a nuestro jugador estrella y a una pregunta muy concreta: ¿Qué tiene Nadal que no tengan los demás? Al fin y al cabo, Nadal es como muchos chicos que están en el Circuito. Muchos, como Nadal, tienen 19 años, han tenido una buena formación, tienen un buen físico, han sido campeones juveniles en sus países, tienen buenos entrenadores, tienen talento... en fin tienen todo para triunfar. Pero, ¿por qué hay esa diferencia tan grande cuando se trata de ganar o perder? Trataré de explicarlo lo más claramente posible. Ojalá después de exponer mi criterio pueda usted disfrutar un poquito más viendo tenis.

Para mí, Rafa Nadal tiene unas características que lo definen técnica y humanamente y que paso a enumerar:

1. El saque. Era su asignatura pendiente y, por lo visto, ha trabajado mucho este aspecto. En su último partido contra Federer metió en el cuadro el 85% de primeros servicios. Este porcentaje es elevadísimo teniendo en cuenta la velocidad a la que se saca actualmente y los ángulos que se buscan (Federer, por ejemplo, metió un 62%).
2. El drive. Su golpe estrella. Ya viene del año pasado y con ella gana infinidad de puntos. Juega en el lado derecho de la pista para golpear muchas más veces con su drive que con su revés.
3. El físico. Precisamente para hacer lo anterior hay que tener un gran físico, porque hay que recorrer más metros y a máxima intensidad que jugando en el centro de la pista. En el plano físico hay que destacar también el desarrollo de su tren superior (pectorales, biceps, deltoides...) que le facilita el acelerar de tal forma sus golpes que la pelota sale con una gran velocidad.
4. Contraataque. Si algo tiene que muchos no tienen, es su facilidad para pasar de situaciones de defensa total, corriendo de lado a lado de la pista detrás de la pelota que le manda el contrario, a una situación clara de ataque. Lo hace sólo con un golpe genial y en posiciones de desequilibrio. Un espectáculo.
5. El passing. Cuando su contrario está desesperado porque no puede prosperar jugando de fondo a fondo y se lanza al ataque, aparece el passing de Nadal, uno de sus puntos fuertes, especialmente el de revés cruzado.
6. Seguridad. Es un jugador al que hay que ganar el punto. Si su contrario basa su táctica en fallar menos que él, fracasará a buen seguro.
7. Mentalidad. Es un hombre de mentalidad ganadora y lo demuestra, como los grandes, en las situaciones más comprometidas (match-ball en contra, dos primeros sets perdidos, marcador en contra en el set definitivo...).
8. Humildad. Las personas que rodean a Rafa Nadal han construido un entorno idóneo para el jugador, basando todo en el trabajo, la humildad y la educación.

Estos ocho puntos (podríamos hablar de más cosas) no son exclusivos de Rafa Nadal. Hay jugadores con mucha seguridad, jugadores con una gran humildad, jugadores con un físico envidiable, jugadores con una gran derecha o revés o saque o passing, jugadores con un buen entorno; pero el éxito está, lógicamente, en la conjunción de todo esto en una sola persona. Eso es lo difícil y en Nadal se da.

Espero haber aclarado algunos aspectos importantes de Nadal con la única intención de que el amante del tenis pueda disfrutar más viendo jugar a este fenómeno. Pero no nos llevemos a engaño: todo esto puede desmoronarse una tarde cualquiera, por ejemplo, en Roland Garros.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
25 de Mayo de 2006

lunes, 22 de mayo de 2006

JUAN JOSÉ CASTILLO

Si algún periodista estuvo ligado totalmente a una expresión, ése fue Juan José Castillo. Su entró, entró fue, sin duda, la forma de decir con toda rotundidad que la bola había sido buena y que no cabía reclamación posible. Así lo decía Castillo, con total seguridad. Y esas dos palabras separadas por una coma, se podían escuchar en la grada de cualquier torneo de cualquier club de cualquier ciudad; en cualquier partido de dobles entre domingueros; y en el salón de cualquier casa, viendo en la tele la Copa Davis, pero no porque las pronunciara el de la tele, sino porque ya eran patrimonio de todos y todos las lanzaban con fuerza cuando el jugador favorito acertaba en la línea del contrario.

Juan José Castillo marcó un estilo personal, discreto y hasta, podríamos decir, austero. Sin refugiarse en tecnicismos ni efectos especiales, contaba la realidad de lo que pasaba en la pista y punto. Y es que, el estilo que se está marcando en los últimos años, no tiene nada que ver con el del periodista catalán. De un tiempo a esta parte, el comentarista de turno está acompañado por un asesor (al más puro estilo taurino) que da la impresión de ser primo-hermano de esos tertulianos radiofónicos que, al margen de lo que se habla, quieren protagonismo. Y lo que hay que dejar claro es que lo noticiable es lo que ocurre ahí abajo, entre las líneas y la red, no lo que diga en ese momento quien quiere lucir todo lo que sabe.

Así lo entendía J.J. y así lo entiende la mayor parte de los humanos. Está bien que te expliquen algo sobre el porqué de los fallos en el tenis, pero de ahí a que desmenucen, analicen y desglosen un movimiento del jugador, va un abismo y, además, aburre a cualquiera.

El lunes empieza Roland Garros, la gran cita mundial del tenis táctico. Las cadenas de televisión deberían acordarse de que los objetivos de los medios son dos: informar y formar. Lo de informar va por ahora bien, pero por favor, que no nos den un curso de Monitor Nacional cada tarde. Los admiradores de Juan José Castillo, que nos dejó hace casi cinco años, lo agradeceremos.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
22 de Mayo de 2006
Publicado en Diario de Noticias (25.MAY.2006)

lunes, 1 de mayo de 2006

LAS TEORÍAS DE BRUGUERA

Lluis Bruguera, padre y entrenador (¡vaya tela!) de Sergi, dos veces campeón en Roland Garros, otra vez finalista y ganador de infinidad de torneos en todo el mundo, hablaba sobre la preparación de los tenistas de élite en un curso en el Club Tennis L’Hospitalet (Barcelona). La gente como Lluis habla mucho y te descubre infinidad de conceptos en materia, fundamentalmente, táctica. Son personas que dejan la técnica a un lado, como una asignatura que se supone aprendida y sobre la que no hay que hacer hincapié. Vamos, como lo del cinturón de seguridad.

En aquella ocasión se le ocurrió decir que el tenis es un deporte en el que no se puede ganar por correr más que el contrario. Y tenía razón. Hay deportes, como el fútbol, en los que corriendo más que el otro equipo puedes llegar a ganar. En el tenis, el que más corre es el que está sufriendo los sartenazos del de enfrente y no tiene más remedio que hacer kilómetros y kilómetros a toda velocidad para ver si llega ese momento, que no suele llegar, en el que el enemigo falla.

Rafa Nadal ha ganado el Godó corriendo más que sus oponentes. Es su forma de jugar y, por ahora, destroza la teoría de Bruguera padre. Pero claro, no se puede ganar un Godó sólo corriendo; hasta ahí podíamos llegar. Nadal tiene lo que, según Bruguera padre, distingue a los grandes jugadores del resto, que consiste en pasar de situaciones de defensa a dominar el punto. Esto se hace con un solo golpe y está reservado a los grandes.

Nadal y Robredo hicieron una gran final, pegando a todo lo que pasaba por ahí, especialmente en el segundo set. Rafa empezó haciendo kilómetros pero acabó dominando todas las zonas. Robredo fue quien acabó corriendo, buscando el momento ése que nunca suele llegar. Y no llegó.

Bruguera tenía razón. Al tenis no se gana corriendo. Hay que tener algo más, algo que te diferencie del resto. Por eso casi siempre ganan los mismos.




JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
1 de Mayo de 2006
Publicado en Diario de Noticias (2.MAY.2006)