jueves, 18 de diciembre de 2008

DESEOS DEPORTIVOS 2009

Cuando el año llega a su fin, quien más, quien menos, todos tienen su deseo de cara al próximo ejercicio. El deporte, que es una actividad basada fundamentalmente en objetivos, tiene a su gente expectante e ilusionada de cara a un nuevo logro, un ascenso, una mínima o un record en el nuevo año.

Dentro de los deseos que a uno se le ocurre en estas fechas, podrían estar cosas como que Osasuna ¡por favor! no baje, que se venda menos el Marca, que el fútbol no sea el único deporte, que Irujo tome Valeriana, que el Athletic nos entienda, que le entendamos al Athletic, que Izco se haga culé (y adelgace), que la Vuelta a España sea eso, a España, que se cree el Ministerio de Deportes, que los que tienen dinero se lo gasten en la base, que los que tienen dinero no se lo gasten en argentinos, croatas y brasileños, que reconviertan la Bardena en un gran Campo de Deportes, que Nadal se peine un poco, que hacer footing adelgace, que el éxito no engorde, que no vuelva Schuster, que las chicas del Itxako no paren de ganar, que Osasuna pare de perder, que los políticos se den cuenta de que el deporte es bueno, que baje el precio de las camisetas, que haya más árbitros, que los clubs de Pamplona apoyen la competición, que Camacho sonría, que los mejores utilicen la alimentación y el trabajo como único carburante, que vuelva la Gabarrús, que aprendan a hablar los futbolistas, que los informativos no abran siempre con el Madrid, que Retegi Bi herede todo lo de Retegui Bat, que Portland siga vendiendo mucho cemento, que se vaya Badiola, que se hable más castellano en Osasuna, que se hable más euskera en Osasuna, que se gane otra Davis, que se reparta mejor el dinero, que…

Deseos y más deseos en la mente de todos los que practican, disfrutan y gestionan el deporte. Es el momento de desear, pero en cuanto se acabe esta movida de turrón y champán, hay que ponerse a trabajar porque en el deporte, como en casi todo en la vida, sin trabajo no hay ni ascenso, ni mínima, ni record.

Feliz 2009


JOSE MARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
18 de Diciembre de 2008
Publicado en Diario de Noticias (19.DIC.2008)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

REZAR

En aquellos tiempos de colegios de curas, histerismos religiosos y amenazas de ir directos al fuego eterno por cualquier cosa, a nadie se le habría ocurrido que algún día utilizaríamos la expresión aquella de Serrat “cuando de nada nos sirve rezar” que decía el catalán en Cantares. Y al cabo de los años parece que no es pecado, ni siquiera de mal gusto, porque la verdad es que hay ocasiones en las que ni el de arriba nos puede salvar de la quem a.

España ha ganado la Copa Davis cuando, aparentemente, de nada nos servía rezar. Claro que había gente que pensaba en el triunfo, pero seguramente son gente que confunden el patriotismo con la realidad. También hay gente que se jugaría un Barça-Oberena a 2 fijo. Contando con que la situación era la que era, el éxito estaba muy lejos; era un éxito casi, casi inalcanzable.

Los problemas objetivos que el equipo nacional debía afrontar eran muy concretos.

• Jugar en Argentin a. Es complicado jugar ante un público tan caliente como el argentino. No vamos a decir que es el más antideportivo porque ya vimos la actitud del público de Las Ventas en la semifinal contra Estados Unidos.
• La ausencia de Nadal.
• La superficie. El cuento de nunca acabar. La ITF admite cambios de superficie hasta 15 días antes de la eliminatoria. Elige el que juega en casa y escoge, lógicamente, la que más daño hace a las características del contrario. Es como si en fútbol, quien juega en casa pudiera ensanchar o encoger las porterías.
• Nalbandián. El argentino es un jugador que, por su nivel y su mentalidad, no podía fallar ante su público en una final de Copa Davis.
• Del Potro. El jugador que había llegado más en forma al final de temporada (pasó este año del nº 81 ATP al 8). No podía fallar y más teniendo en cuenta la superficie en que se jugaba y sus 198 centímetros de altura.
• La baja forma de David Ferrer. Había acabado el Circuito muy justo de fuerzas.
• Las siempre inexplicables e inexplicadas ausencias de jugadores con mucho peso y experiencia como Robredo, Moyá o Ferrer.

Pues no se sabe si por rezar o por qué, el caso es que el milagro se produjo. Y si así fue el desenlace, casi todo se debió al partidazo de Feliciano López contra Del Potro, acompañado de la suerte de la lesión del argentino. Si España se hubiera colocado 2-0 en contra el viernes, la remontada habría sido imposible y los argentinos habrían tenido tres oportunidades históricas para hacerse con la Ensalader a. Así pues, la clave estuvo en el punto que consiguió el madrileño, ni más ni menos.

Serrat se equivocó. Más de uno de esos forofos de bandera y gorra estuvieron rezando a todas horas para colaborar decisivamente en la victoria y se produjo el milagro. Para que luego digan…


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
26 de Noviembre de 2008
Publicado en Diario de Noticias (27.NOV.2008)
.

REZAR

En aquellos tiempos de colegios de curas, histerismos religiosos y amenazas de ir directos al fuego eterno por cualquier cosa, a nadie se le habría ocurrido que algún día utilizaríamos la expresión aquella de Serrat “cuando de nada nos sirve rezar” que decía el catalán en Cantares. Y al cabo de los años parece que no es pecado, ni siquiera de mal gusto, porque la verdad es que hay ocasiones en las que ni el de arriba nos puede salvar de la quem a.

España ha ganado la Copa Davis cuando, aparentemente, de nada nos servía rezar. Claro que había gente que pensaba en el triunfo, pero seguramente son gente que confunden el patriotismo con la realidad. También hay gente que se jugaría un Barça-Oberena a 2 fijo. Contando con que la situación era la que era, el éxito estaba muy lejos; era un éxito casi, casi inalcanzable.

Los problemas objetivos que el equipo nacional debía afrontar eran muy concretos.

• Jugar en Argentin a. Es complicado jugar ante un público tan caliente como el argentino. No vamos a decir que es el más antideportivo porque ya vimos la actitud del público de Las Ventas en la semifinal contra Estados Unidos.
• La ausencia de Nadal.
• La superficie. El cuento de nunca acabar. La ITF admite cambios de superficie hasta 15 días antes de la eliminatori a. Elige el que juega en casa y escoge, lógicamente, la que más daño hace a las características del contrario. Es como si en fútbol, quien juega en casa pudiera ensanchar o encoger las porterías.
• Nalbandián. El argentino es un jugador que, por su nivel y su mentalidad, no podía fallar ante su público en una final de Copa Davis.
• Del Potro. El jugador que había llegado más en forma al final de temporada (pasó este año del nº 81 ATP al 8). No podía fallar y más teniendo en cuenta la superficie en que se jugaba y sus 198 centímetros de altur a.
• La baja forma de David Ferrer. Había acabado el Circuito muy justo de fuerzas.
• Las siempre inexplicables e inexplicadas ausencias de jugadores con mucho peso y experiencia como Robredo, Moyá o Ferrer.

Pues no se sabe si por rezar o por qué, el caso es que el milagro se produjo. Y si así fue el desenlace, casi todo se debió al partidazo de Feliciano López contra Del Potro, acompañado de la suerte de la lesión del argentino. Si España se hubiera colocado 2-0 en contra el viernes, la remontada habría sido imposible y los argentinos habrían tenido tres oportunidades históricas para hacerse con la Ensalader a. Así pues, la clave estuvo en el punto que consiguió el madrileño, ni más ni menos.

Serrat se equivocó. Más de uno de esos forofos de bandera y gorra estuvieron rezando a todas horas para colaborar decisivamente en la victoria y se produjo el milagro. Para que luego digan…


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
26 de Noviembre de 2008
Publicado en Diario de Noticias (27.NOV.2008)
.

martes, 21 de octubre de 2008

FOROFADA

Decía Manolo Arcelus que en Pamplona no había afición al balonmano, que lo que había era forofada. Eran los años setenta y la gente se moría por ir al Anaita o al Ruiz de Alda a ver balonmano de División de Honor. San Antonio y Anaitasuna hacían de Pamplona una ciudad deportivamente atípica, con dos equipos en la máxima categoría del balonmano y unos entradones de órdago en los dos pabellones los domingos por la mañana. Y el bueno de Manolo se desesperaba porque él, que era entrenador de balonmano, veía que mucha gente se lanzaba a vibrar por uno o por otro, pero que a la hora de la verdad, a la hora de ponerse de corto y entrenar, se quedaba solo.

Ya finalizó el Masters Series de Madrid, el torneo con más nivel de los que se celebran en España, con un montaje espectacular y con los mejores artistas del mundo sobre la pista. Se ha visto un gran tenis, como no podía ser menos, y la gente ha disfrutado. Pero, como en todo, este gran torneo tiene sus luces y sus sombras. Las luces ya las conocemos todos porque son evidentes. Y las sombras, que son auténticos nubarrones, también. En Madrid hay forofada; ni más ni menos. Quien vaya a tan especial evento podrá darse cuenta de que la puesta en escena es maravillosa… cuando juega Nadal. El efecto arrastre de este jugador es impresionante y consigue llenar la pista. Fuera de esto, todo cambia. Hasta que no juega Nadal los palcos están vacíos, no hay glamour, no están Aznar-Botella, ni el presidente Calderón, ni los futbolistas del Real Madrid, ni Rajoy, ni los yuppies más yuppies de la capital. Ni siquiera están las recogepelotas tan monas que salen en la tele con el Boss en la mejor zona de la camiseta. Y es que todo está preparado para que gane el español y que todos los “entendidos” vibren en lo que se ha convertido, y no nos engañemos, en un acto social como otro cualquiera. Lo que realmente es grave (y esto no es más que una opinión) es que en un torneo de tenis lo más importante no sea el tenis.

El razonamiento de Manolo Arcelus en la Pamplona de los setenta es extrapolable al Madrid de 2008. Lo importante del deporte es el deporte en sí. Parece mentira que esta verdad de Perogrullo haya que recordársela a gente tan importante, distinguida e inteligente (¿) como la que ocupa los palcos VIP. Arcelus tenía razón; no es afición, es forofada.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
21 de Octubre de 2008
Publicado en Diario de Noticias (24.OCT.2008)

martes, 23 de septiembre de 2008

SUERTE

Es cierto que la suerte es un factor, en ocasiones, fundamental a la hora de triunfar o fracasar. También es cierto que la suerte hay que buscarla y aprovechar el momento. Y lo más importante es que cuando la suerte aparece, tiene que pillarte trabajando. Es como la historia de las musas y el poeta. Por eso siempre ha habido gente que ha triunfado porque, cuando la diosa Fortuna ha llamado a su puerta, prácticamente se la ha comido a besos.

El equipo español de Copa Davis ha tenido suerte. Y aunque no hay que quitar mérito a nadie, entre otras cosas porque España tiene un equipazo y puede ganar la Davis durante unos cuantos años, debemos reconocer que ha habido circunstancias que han facilitado su pase a la final.

Analizando la eliminatoria, vemos que el equipo nacional español no ha tenido ninguna carencia por lesiones, negativas a jugar u otro tipo de circunstancias. Los americanos sí. El equipo estadounidense no ha podido contar con su mejor doble por lesión de uno de los Bryan. Los gemelos Bryan forman la pareja más laureada del mundo y su punto es siempre seguro en todas las eliminatorias. Aún y todo y sufriendo un montón, ganaron el doble. Además, tampoco pudo jugar su número 2 indiscutible, el top ten James Blake, un guerrero de la pista capaz de complicar la vida a cualquiera. Y para más inri, el domigo llovió, lo que hizo que la pista estuviera pesadísima, perjudicando al equipo americano, especialista en lanzar granadas de mano en vez de primeros saques.

De cualquier forma y dejando al margen el factor suerte, uno piensa que España siempre habría ganado esta eliminatoria. El hecho de jugar en casa y en tierra batida ya da cierta ventaja a los españoles. Aunque el factor fundamental es contar con un Nadal que, aunque algo cansado, era la clave del marcador final. Y Nadal, como no podía ser de otra forma, no falló.

Ahora Argentina. En igualdad de condiciones, o sea sin contar con esas pinceladas que la suerte depara (lesiones, baja forma, negativas a jugar…), va a ganar quien mejor aguante la presión de esas diez mil gargantas gritando de todo. Los españoles van a sufrir mucho, porque el público argentino es muy caliente y, además, su país necesita ilusiones para seguir adelante después de los palos que la historia reciente les ha proporcionado.

Habrá que trabajar duro para pasar el trago y triunfar. Y no hay que dejar nada en manos de la suerte, aunque, si aparece, habrá que comérsela a besos.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
23 de Septiembre de 2008
Publicado en Diario de Noticias (24.SEP.2008)

martes, 9 de septiembre de 2008

ACABADO ?

En el deporte, lo de subir y bajar es algo que ocurre a menudo y que muchos no saben procesar. Es normal que un atleta tenga problemas físicos, anímicos, familiares o de cualquier otro tipo porque, atleta o no, todos somos personas y todos sufrimos y disfrutamos de lo que la vida nos manda. Lo que pasa es que en algunos ámbitos, parece como que nos gusta que ese de ahí arriba caiga en picado para encumbrar a otro. La vida es así y no hay quien cambie las debilidades, a veces necias, del ser humano.

Aunque haya gente que no lo entienda o no lo quiera entender, Roger Federer ha ganado y se ha divertido. Casi nada. Hacía mucho tiempo que no se le veía disfrutar en una pista como se le ha visto en el US Open. Y es que un deportista tiene que disfrutar para ganar y no ganar para disfrutar. El sentirse bien en la cancha es algo que se consigue a base de trabajo, esfuerzo, tenacidad, capacidad técnica, físico, fuerza mental y un sinfín de parámetros que colaboran a que, definitivamente, el jugador se sienta bien.

Y aunque haya gente que no lo entienda o no lo quiera entender, Federer no está acabado. ¿Cómo va a estar acabado un tenista que ha hecho semifinales en Australia, final en Roland Garros, final en Wimbledon con 5 sets y ha ganado el US Open? ¿Quién no quisiera un hijo, un amigo o un vecino así? Lo que ocurre es que lo de la leña del árbol caído es algo común entre los ciudadanos de a pie y algo de lo que parece que se disfruta demasiado.

Federer hizo una final de antología. Ante un británico de las características de Murray, le batió en todos los terrenos: ganó en puntos con el primer servicio, con el resto, consiguió más winners (puntos directos), rompió el saque (breaks) más veces que su oponente y, agárrense, le corrió más la pelota que al escocés, tanto con el primero como con el segundo saque. Increíble.

Roger Federer está ahí. Para los amantes del Tenis, afortunadamente no ha muerto, aunque haya gente que no lo entienda o no lo quiera entender.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
9 de Septiembre de 2008

martes, 12 de agosto de 2008

NÚMERO 1

Hace años decía Serrat aquello de que todo pasa y todo queda. Pero la verdad es que, en todos los ámbitos de la vida, vemos las cosas pasar a una gran velocidad y los humanos, que somos la mayoría torpes, no mantenemos aquello que queda detrás de una gran hazaña, un gran personaje o un ejemplo de perfección. Somos así de olvidadizos y sólo pensamos en lo que vemos, en el sabor del momento y en eso tan importante que nos hace olvidar todo lo pasado, por muy bueno que haya sido.

Rafael Nadal ya es número uno. En España todo el mundo es feliz por tan relevante acontecimiento y porque era lo que se deseaba desde hacía ya demasiado tiempo. Nadal no era número uno porque Federer acumulaba más puntos en las últimas 52 semanas. La clasificación de la Asociación del Tenis Profesional (ATP) es así. Para quien no lo sepa, este ranking aparece cada lunes. En él se refleja lo que cada jugador ha hecho en el último año, de tal forma que si un jugador ha ganado, por ejemplo, el Godó el año pasado y en éste no ha pasado de primera ronda, baja muchos puntos, porque se le anulan los del año pasado y se le suman los de éste. De ahí viene la expresión “defender puntos”. Quien hace un buen año, debe andar muy fino en el siguiente para mantener o mejorar una clasificación que es, como mínimo, cruel.

Seguramente Nadal no llegará a estar cuatro años y medio en la cúspide, pero nos hará disfrutar a todos. Probablemente no se estudiará en los textos técnicos su juego como el ejemplo a seguir, pero habrá mucha gente vibrando a su lado. Y quizá algún día se hable de él como aquello a lo que debe aspirar un deportista, a ser un campeón del tesón, del trabajo y de la humildad. Es grande hablar de Nadal en este momento de gloria y gozar de sus passings, sus aces y sus winners, porque no hay sensación más placentera en el deporte que ver ganar a quien tú quieres que gane.

Serrat tenía razón. Siempre debe quedar aquello de lo que se ha disfrutado, aunque la mayoría no lo entienda. El momento de Nadal es muy brillante, pero, reconozcámoslo, el pasado de Federer ha sido increíble. Uno que pensaba que Borg iba a ser lo máximo y que luego pensó que nadie iba a ser mejor que Lendl y, al final, encumbró definitivamente a Pete Sampras, reconoce que a todos ellos les ha superado, y con diferencia, Roger Federer.

A Federer hay que respetarle porque ha sido el mejor dentro de la pista y uno de los mejores fuera y porque, entre otras cosas, si no se aburre del tenis como le pasó a Bjorn Borg, volverá a ser el número uno.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
12 de Agosto de 2008
Publicado en Diario de Noticias (14.AGO.2008)

miércoles, 11 de junio de 2008

SEÑOR

El A. C. Milán de Roberto Baggio, Weah y Maldini, se presentó en el Sadar aquel 7 de agosto del 96, marcado por la tragedia de Biescas, para celebrar el 75º aniversario del nacimiento de un Osasuna que deambulaba por la Segunda División, sin pena ni gloria y ya apagado el “vamos a subir” por la variante más real del “vamos a sufrir”. El Milán, seguramente el equipo más poderoso del mundo en aquellos momentos, se retiró al descaso con 0-4 y con la sensación de que Osasuna estaba rozando el ridículo. Alguien tomó la decisión de no humillar al anfitrión en su fiesta y ya no hubo más goles, ni dominio abrumador, ni rondos abusones. El Milán se portó como un club señor. Vamos, como se debe ser.

Rafael Nadal ha ganado Roland Garros con mucha más facilidad de la prevista. Los pronósticos le daban ganador, pero con reservas. Nunca se sabe qué puede pasar. Y los pronósticos se cumplieron y rozaron la crueldad. Ni un solo set en contra en todo el torneo es un dato impresionante; pero lo que marcó realmente la quincena de París fue la final. Un Roger Federer humillado, impotente y barrido por un Nadal cuya victoria tuvo dos claves: el mal juego del suizo y el haber cometido tan sólo ¡7 errores no forzados! en todo el partido. Increíble.

Algo hubo al final que quizá llamó más la atención que el propio resultado. No hubo lanzamiento de Nadal a la tiera, no hubo “croqueta”, no hubo puño al aire. Rafa Nadal, que es un verdadero ejemplo de educación dentro y fuera de la pista, vio a su amigo humillado, triste y deshecho y pensó que no era momento de expresar lo que habría expresado con todo el placer a que invita el momento. Habría sido, si cabe, más humillante. Nadal, tal y como hizo el Milán aquél día de la tragedia de Biescas, se portó como un señor.

Dicen que lo importante en el Deporte es saber perder y que eso es lo difícil. Bueno, pues parece que tampoco es fácil saber ganar. Los que vienen detrás deben saber que la humildad es la base de toda progresión deportiva y que en la victoria hay que ser como el Milán o como Nadal. O sea, un señor.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
11 de Junio de 2008
Publicado en Diario de Noticias (15.JUN.2008)

jueves, 29 de mayo de 2008

BORG-NADAL

Si alguien cambió el mundo del tenis en los años 70, ése fue Borg. No fue el inventor del revés a dos manos, pero colaboró a que esta técnica se contagiara al resto del mundo. No fue el inventor del cambio de patrón de juego de pista de tierra a dura, pero supo jugar el mejor tenis en las dos superficies. No fue el único jugador frío de la época, pero llamó la atención su exageradamente gélida actitud ante la tensión de los grandes compromisos. Y es que, aunque muchos han colaborado a que el tenis no sea lo que era en otros tiempos, el sueco dio un empujón definitivo a la historia de este deporte.

Rafa Nadal no ha cambiado el tenis, pero sí que ha dado un pequeño giro a la historia. Ha revolucionado los foros de opinión, porque nadie se muestra indiferente ante este monstruo. Lo critican (“no tiene talento, no hace más que correr”), lo adoran (“tiene una fuerza física y mental envidiables”) y hasta lo desprecian (“eso no es tenis”), pero el caso es que Nadal es el mejor jugador del mundo en tierra batida y el segundo en superficie rápida. Es cierto que Rafa ha elevado el físico a la categoría de imprescindible, pero no nos engañemos: el físico sin técnica no vale para nada; si me apuran, para correr algún medio maratón.

Ahora Borg y Nadal coinciden en Roland Garros. El sueco es la historia (6 títulos en París, 4 de ellos consecutivos) y el español el presente amenazador. Pase lo que pase de aquí a la ronda final, está claro que los dos han aportado al tenis algo para que cambie. Seguramente, la mayoría pensará que Borg añadió al tenis conceptos positivos y que la aportación de Nadal roza el suspenso. Pero no se debería mirar por ahí. El deportista hace su trabajo como mejor puede y, lejos de ejercer de artista, lo que quiere es ganar, que para eso entrena. Nadal no divierte como Federer, no atrae como Moyá; ni siquiera alegra la grada como Djokovic con sus shows, pero gana.

Borg y Nadal han hecho una propuesta, cada uno en su época, de cómo se debe jugar al tenis desde su punto de vista. Habrá admiradores y detractores de uno y de otro, pero lo que no se puede negar es que sirven y servirán de ejemplo de cómo se puede romper con una línea que han marcado otros. Y que no se engañe nadie: esto se consigue a base de trabajo. Quien piense lo contrario se equivoca. Aquí el que llega arriba es porque se lo merece. Así de claro.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
29 de mayo de 2008
Publicado en Diario de Noticias (30.MAY.2008)

martes, 6 de mayo de 2008

DEFENSIVO ?

El 13 de octubre de 1980, comenzaba en Barcelona un curso de Entrenador Nacional de tenis. El día anterior, domingo, un joven checo, llamado Ivan Lendl, había ganado a Vilas la final del Godó en las pistas del R. C. Tenis Barcelona y los profesores del curso y algunos alumnos que habían visto toda la semana el torneo, decían que había nacido una estrella, que Lendl era un jugador impresionante y que iba a llegar muy alto. Y así fue. Pero también se comentó que era un jugador defensivo, que se movía sólo en la línea de fondo. El gran Joaquín Moure, una enciclopedia del tenis, dijo “¿Defensivo? Que me den muchos defensivos así”.

Rafa Nadal no es que haya ganado el Godó, es que se lo ha comido. Uno entiende que ha dejado de ser un jugador que sólo se empeña en defender para no perder el punto, para pasar a ser un pegador, un jugador de ataque. Es cierto que no es el atacante clásico del tenis de siempre (saque-volea, media pista-volea), es cierto que juega fuera de la pista, lejos de la zona donde los atacantes atacan y es cierto que hay gente que no entenderá esa forma de jugar; pero lo que está claro es que, quien quiera degustar lo que es un espectáculo de ataque, que se coloque en un lateral de la pista y que vea la aceleración de ese pedazo de brazo y la velocidad a la que sale la pelota, especialmente cuando golpea con su drive.

En semifinales se vio un partido que rozó el esperpento, porque enfrente tenía un alemán que no hacía más que resoplar y mirar con cara de miedo el chaparrón que le estaba cayendo encima. Al final, 6/1 6/0 sin enterarse uno de los dos. Y en la última ronda, sin llegar a tanto, pero algo parecido; con un número cinco del mundo, David Ferrer, que no podía controlar los misiles que le llegaban y que bastante hizo con ganar el segundo set.

Nadal ahora juega un poco más cerca de la pista e imprime, desde el fondo, un gran peso a la pelota. Es raro verle un golpe que no sea atacante y eso es lo que ha cambiado en este jugador. No tiene nada que ver con el Nadal del año pasado. Y, aún y todo, habrá gente que dirá que no le gusta porque es un jugador defensivo. El gran Joaquín Moure, una enciclopedia del tenis, tenía razón. Que nos den defensivos así.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
6 de Mayo de 2008
Publicado en Diario de Noticias (8.MAY.2008)

jueves, 10 de abril de 2008

CREDIBILIDAD

En el mundo del deporte no hay nadie que quiera que gane siempre el mismo. El relevo continuo de campeones enriquece la actividad, genera más ingresos y hace a la gente creer en lo que está viendo. La credibilidad es fundamental en el mundo del deporte. Después de todo lo que nos ha tocado ver en los últimos años, es bueno considerar que el ganador no vence por su preparación extradeportiva, sino por su entrenamiento y alimentación. La credibilidad lo es todo y Nadal y Federer están colaborando a que la gente trague que todo esto es real, que no hay trampa y que, cuando toca, se derrumba su proyecto, como el de cualquier ser humano.

Nadal ha perdido en Miami. ¿Por qué? Pues, hombre, primero porque es eso, humano, con todo lo que conlleva tal condición. Pero a nivel técnico hay también explicación. En la final, el manacorí no tuvo un gran día y su oponente ruso sí. Davydenko, aunque ganó menos puntos directos de saque, consiguió un porcentaje elevadísimo de puntos cuando sacó, tanto con su primer saque como con el segundo. El saque marca mucho en un partido y es especialmente importante en superficies rápidas.

Por otra parte, el ruso tuvo cinco oportunidades de romper el servicio de su oponente y aprovechó cuatro, algo definitivo a estos niveles. Rafa hizo un break de tan sólo tres oportunidades. Estas dos claves son muy importantes, pero hay algo que marca la trayectoria puntual de un jugador y que se debe destacar. Quien gana no es necesariamente el mejor; es el mejor de esa semana. Davydenko tuvo la “fortuna” de sufrir mucho en las tres primeras rondas. Ganó en el set de desempate los tres días y eso, si se supera físicamente, es bueno para un jugador, porque ese sufrimiento le hace alcanzar un momento psicológico altísimo y una puesta a punto fantástica.

Ahora toca Copa Davis, una competición que sí que crea un gran ambiente de credibilidad, porque aquí, por mucho favorito que haya, se rompen los pronósticos habitualmente. España tiene al 2 y al 5 de la clasificación mundial. Alemania tiene al 25 y al 47. Las cuentas parecen claras, pero quizá durante el fin de semana nos acordemos del tema de la credibilidad.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
10 de Abril de 2008
Publicado en Diario de Noticias (11.ABR.2008)

martes, 18 de marzo de 2008

CÓDIGO DE CONDUCTA

Es cierto que todos nos hemos divertido con los shows de Mac Enroe en sus mejores años, con las protestas de Iván Lendl cuando no tenía nada de qué protestar o con las patrañas de Ilie Nastase, el rumano que dudó de la célula fotoeléctrica en Wimbledon. El mal comportamiento del deportista tiene bastante de atractivo y mucho de morbo para el espectador. Que estos multimillonarios mimados socialmente y tratados como auténticos dioses por prensa y grada, se manifiesten tan parecidos a ese ser humano que discute con la novia en la parada del autobús, no deja de ser atractivo, divertido y cercano. Sobre todo cercano. Pero, por mucho que nos atraiga, divierta y acerque, no deja de ser algo que hay que evitar porque, entre otras cosas, no es un buen ejemplo para quien quiere aprender de los mejores.

La Federación Navarra de Tenis está preocupada. Las actuaciones de jugadores y jugadoras de nuestra Comunidad que no cumplen las más elementales normas de educación deportiva, la conducta de algunos padres que no están preparados para ver a sus hijos competir y la dejación de funciones de los Jueces Árbitros, hacen que la situación sea, al menos, preocupante. Y la Federación anuncia medidas disciplinarias para atajar esta serie de espectáculos, unas medidas que, por otra parte, no deberían ni anunciarse, sino aplicarse siempre que hiciera falta. El Código de Conducta que rige en todo el Estado es muy claro y contempla todo tipo de situaciones, su gravedad y sus sanciones; lo que pasa es que por una cosa o por otra, porque somos como una familia, porque no nos queremos enfadar unos con otros, porque no queremos perjudicar a Fulano o a Mengano, el hecho es que el Código no se aplica y eso no está bien. Porque si algo ha evolucionado en el mundo del tenis, ha sido el comportamiento de los jugadores profesionales. Ahora es difícil ver un mal gesto, una protesta airada o un enfrentamiento con el público; y ese cambio en la conducta del jugador se debe, nada más y nada menos, que a la aplicación de un Código de Conducta que sólo exige al jugador que vaya decentemente vestido, que llegue a la hora a pista, que no desprecie a nadie, que no se cague en nada, que no rompa nada y que no se comunique con el público; o sea, que sea normal.

¿Y Mc Enroe, Lendl y Nastase habrían sobrevivido al Código? La respuesta es muy clara: sí. Ni el norteamericano la habría montado, ni el checo habría protestado, ni el rumano habría desafiado a la tecnología, por la sencilla razón de que el Código de Conducta no perdona a nadie y tendrían que haber elegido entre ser profesionales del tenis o del espectáculo. Y, hoy por hoy, da más dinero el tenis.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
18 de Marzo de 2008
Publicado en Diario de Noticias (20.MAR.2008)

martes, 29 de enero de 2008

SORPRESA, SORPRESA

La impresión del aficionado cuando no gana el favorito es que la competición está viva, que no se ha anclado en algo inamovible y que se puede apostar. Por una parte es bueno que los mejores lleguen a la última ronda porque la competición debe hacer justicia al mejor. Pero ¿quién es “el mejor”, el que habitualmente gana o quien en un momento dado destaca por encima de todos?

En Australia, Djokovic y Tsonga han sido mejores que Federer y Nadal. Todo tiene su explicación técnica y se puede argumentar.

¿Por qué ganó Djokovic a Federer? El partido fue muy igualado, aunque el resultado parece indicar lo contrario, ya que el suizo no pudo ganar ni un solo set. Empataron en errores no forzados (32 cada uno), el serbio sacó algo mejor pero hizo más dobles faltas, los dos sacaron exactamente a la misma velocidad de promedio (191 km/h.), incluso cuando subieron a la red ganaron casi los mismos puntos (22-19 a favor de Federer). Entonces, ¿dónde está la clave? A este nivel y tal y como sacan estos jugadores, la respuesta puede estar en los breaks (rotura de servicio). A Djokovic le bastó con aprovechar más las oportunidades (4 de 11) que Federer (2 de 9). Esos dos puntos definen el resultado final (7/5 6/3 7/6)

¿Por qué ganó Tsonga a Nadal? Aquí las diferencias fueron mayores. El francés es un hombre que se la juega constantemente. De hecho, cometió 27 errores no forzados por tan sólo 12 Nadal. Estos son los únicos números favorables al español, aunque la razón es muy sencilla: el que arriesga a estos niveles, falla mucho, pero también acierta. Tsonga hizo 49 winners (golpes ganadores) y Nadal se quedó en 13; demasiada diferencia para poder neutralizar con otras estadísticas. Pero en lo que destacó este hombre, al margen de otras ventajas numéricas sobre Nadal, es que cuando metió su primer saque y como consecuencia de éste, ganó casi siempre el punto (86%). Y esto no fue sólo en este partido, porque en todo el torneo ha jugado con porcentajes parecidos.

Todo esto da a entender que no hay “mejores” eternos. El mensaje es claro para todos esos deportistas que no creen en sus posibilidades y se abandonan cuando se trata de derrotar al superior. Hay que trabajar hasta el final, porque en la competición, desde la élite hasta el deporte escolar, el que se descuida fracasa. Y no tiene ninguna gracia perder por falta de espíritu ganador. O por no tener ganas de tenerlo.



JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
29 de Enero de 2008
Publicado en Diario de Noticias (30.ENE.2008)