domingo, 20 de agosto de 2006

EL RESTO

Estas líneas pretenden hacer disfrutar un poco más a quien, sin tener mucha idea de tenis, se sienta delante de la tele y disfruta con torneos como el que se nos viene encima, el US Open. En el deporte, cuanto más se sabe, más se puede uno divertir viendo a las figuras compitiendo. El tenis no es una excepción y, realmente, cuando se conocen datos sobre la dificultad o la importancia de algunas situaciones, se puede saborea más, si cabe, el espectáculo.

El resto en el tenis es uno de los golpes o situaciones más importantes. Hace tiempo se daba una importancia capital al saque. Se decía que no podía haber un buen jugador sin un buen saque y tenían razón. Hay que darse cuenta de que un jugador saca en la mitad de los juegos de su partido y si no domina ese golpe no puede progresar. Pero no es menos cierto que ese jugador debe restar en el otro cincuenta por ciento de juegos. Entonces, ¿qué es más importante, sacar bien o restar bien? Podríamos decir que tan importante es uno como otro, si bien, en estos momentos, podría tener más importancia trabajar en los entrenamientos el resto, dado que, actualmente, todos los jugadores sacan bien, al haber habido una cultura de saque tan amplia que es raro ver jugadores sin un buen servicio.

Hace años apareció un estudio sobre sacadores y restadores que, por su simpleza, todo el mundo lo puede entender. Se trataba de hacer tres columnas con nombres de jugadores. En la primera estaban los quince mejores del Ranking ATP. En la segunda, los quince mejores sacadores del Circuito. Y en la tercera, los quince mejores restadores. Y resultó que las que más se parecían eran la primera y la tercera, es decir, que los mejores jugadores, los que mejores resultados habían hecho en los últimos doce meses, no eran los que mejor sacaban, sino los que mejor restaban. Una buena lección para modificar o enriquecer la forma de entrenar desde la élite hasta las Escuelas de club.

Empieza el espectáculo americano. Seguramente será el último US Open de Agassi, el mejor restador de los últimos tiempos o, quizá, de la historia del tenis. Si quiere disfrutar, fíjese cómo se mete en la pista a buscar la pelota contra saques a 200 km/h., en una pista donde la pelota resbala muy rápida y a sus treinta y muchos años. Y tampoco deje de fijarse en el resto de Nadal, sobre todo el de revés, uno de sus avances de esta temporada, fruto de un trabajo serio y muy duro.




JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
20 de Agosto de 2006
Publicado en Diario de Noticias (28.AGO.2006)

sábado, 12 de agosto de 2006

LOS DOMINADORES

No hay cosa más aburrida que el deporte sin emoción. Cuando siempre ganan los mismos, la esencia de la competición se diluye y la gente mira para otro lado, como si no le diera mérito al deportista ganador. Y es que lo que gusta es la variedad, salvo que haya relación de vecindad entre el abusón y el aficionado (como cuando todos los de aquí disfrutamos de cinco Tours) . Entonces nadie se aburre. Pero ¿quién no ha deseado ver en la Copa al Madrid humillado por el Leganés o al Barça por el Sant Andreu? Los humanos nos aburrimos pronto de las victorias del poderoso y lo queremos ver, cuanto antes, por los suelos. Somos así.

Nadal ¡por fin! ha perdido. Parece mentira. Por lo menos nos ha demostrado que es humano, que no es perfecto y que todo puede pasar en un momento dado. Lo que ocurre es que, desde hace poco tiempo, estamos asistiendo a lo que nunca había pasado en el mundo del tenis, el que dos jugadores dominen la competición con tanta autoridad que no dejan entrar a nadie en el territorio de las finales. En un cuadro con Federer por arriba y Nadal por abajo, se adivina perfectamente cuál va a ser la final. Pero no; esta vez ha habido pinchazo, como cuando uno falla un penalty o un triple o un putt a medio metro del hoyo.

De cualquier forma, para el que no lo sepa, Nadal no ha perdido contra un cualquiera. Ha perdido contra un checo de 21 años llamado Berdych, que mide 1,95, que pesa 90 kilos, que ganó este año un ATP en la hierba de Halle, que es el número 14 del planeta y del que es mejor apartarse cuando saca. Por eso, aunque en este momento es una sorpresa, hace bien poco no lo habría sido ya que, si bien siempre ha habido dominadores, estos han naufragado a menudo con la gente que viene de abajo.

Parece que esto va a ser un paréntesis, porque, si no pasa nada raro, dentro de dos semanas empezará el US Open, con Federer por arriba y Nadal por abajo y, en medio, los teloneros. A ver si todo va como siempre y nos aburrimos otra vez con Nadal. Como con Miguel entre el 91 y el 95.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
12 de Agosto de 2006
Publicado en Diario de Noticias (13.AGO.2006)