sábado, 2 de septiembre de 2006

NAVRATILOVA

Es una pena que nadie pueda parar el tiempo. Cuanto más feliz es uno más rápido corre el reloj, los días, los meses. Aún nos acordamos de los cinco años de Induráin, de cómo estirábamos el chicle aquél para que eso no se acabara, aún sabiendo que nadie podría evitar el triste despertar de tan feliz sueño. La vida tiene estas cosas y el deporte vive, en ocasiones, más de recuerdos que de realidades.

Martina Navratilova, aunque no por primera vez, deja el tenis. Ya se retiró en 1994 y ahora, tras volver en 2000 para jugar dobles y mixtos, se va definitivamente. Dice que tiene más arrugas que títulos y que no puede más. Se acabó la leyenda de una mujer ejemplar como tenista, valiente a la hora de asumir su vida privada en aquellos años y pública enemiga de la política de Bush.

Navratilova, checa de nacimiento y norteamericana de adopción, comenzó su carrera profesional en 1973, ganó 18 Grand Slams, 8 Masters y un sinfín de torneos importantes. En total 353 títulos. Fue la primera mujer que no subió a la red sólo a dar la mano y, así, hizo de su volea su mejor arma. Hay estudios en los que se demuestra que esta tenista era más segura en la red que en el fondo de la pista, algo que no tiene nada de normal.

Y encima se va ahora, cuando se juega el US Open, cuando más daño hace. Es como si te deja tu pareja cuando más la necesitas. No hay derecho. Y total por 353 arrugas.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
2 de Septiembre de 2006
Publicado en Diario de Noticias (3.SEP.2006)

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