¿Debe un deportista representar a
su país cuando se le convoca? ¿Tiene obligaciones con su federación nacional? ¿Puede
negarse a defender los colores patrios? La respuesta a estas preguntas es bien sencilla:
un deportista puede hacer con su vida deportiva lo que le dé la gana, que para
eso es suya. Lo que ocurre es que en el Estado Español, y salvo en el caso del
Tenis, estamos acostumbrados a
situaciones en las que, si un deportista se niega a acudir con la selección
nacional , es denostado, despreciado, vilipendiado e insultado. Y ya si es
vasco o catalán, casi, casi apedreado en la plaza pública
España no sólo ha perdido la
primera ronda de Copa Davis. Ha hecho el ridículo en una eliminatoria que era
ganable a todas luces. Pero es que la alineación presentada ha hecho tirar por
tierra todo el prestigio ganado en los últimos años. Un equipo en el que podían
estar jugadores como Nadal, Ferrer, Almagro y Robredo (todos ellos entre los 17
primeros ATP) se ha nutrido de jugadores de los que nadie esperaba nada. Y la
verdad es que nadie se ha equivocado.
Desde fuera da la sensación de
que la RFET no
tiene la fuerza que tenía antes sobre los jugadores. Seguramente tiene algo que
ver el tener un presidente, según dicen, debilitado y desgastado. El hecho en
sí es que una federación como la española no puede jugar en esas condiciones.
Pero es que ahí no acaba la cosa, porque los jugadores que representan a España
en la Copa Davis
se llevan una parte importante de los pocos billetes que entran en la caja
fuerte de la RFET. Y
mientras tanto, los clubs que organizan torneos para esa Federación (por
ejemplo, el Club Tenis Pamplona que organizará en Junio, por segundo año
consecutivo, el Campeonato de España Junior), reciben una especie de propina
que sólo puede servir para lavar las conciencias de directivos de palco y puro.
Ah, por cierto, este año la propina ha sufrido un recorte de algo más del 25%.
La vida del deportista es suya y
nadie puede dirigirla más que él mismo y su entorno. Pero en el caso que nos
ocupa, no se sabe si el deportista o los directivos, tienen que tener en cuenta
que el tenis de los débiles, de los clubs, de los que necesitan ayuda, depende
de la utilización de unas pocas fechas al año de estos deportistas. Y esto hay
que saber gestionarlo porque es algo que lo entiende cualquiera. Hasta el mismo
deportista. Aunque sea vasco o catalán.
JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional
de Tenis
2 de Febrero de 2014
Publicado en Diario
de Noticias (04.FEB.2014)