sábado, 28 de julio de 2012

EL EJEMPLO




Hace muchos años, Bjorn Borg perdió una final inexplicable en un torneo del Circuito. Nadie sabía qué había pasado pero lo cierto era que el “hombre de hielo” había caído contra un jugador que nunca le debía ganar. Las crónicas de entonces analizaron la derrota del sueco como un accidente y buscando explicaciones técnicas y tácticas. A las seis semanas y ante la insistente pregunta de un periodista, “Iceborg” reconoció que aquel partido lo había jugado con un dedo de su mano roto.

Rafa Nadal no jugará la Olimpiada. A finales de junio fracasó en Wimbledon, cayendo contra un tal Rosol, un jugador que aún se estará pellizcando para ver si es real lo que sucedió o se trata sólo de un sueño. La prensa buscó una razón que justificara la derrota, pero sólo supo decir cosas como “una de las mayores sorpresas de la historia del tenis”, o “Nadal busca a Nadal y no lo encuentra”, o “un Nadal desorientado y falto de chispa”. Nadie supo nada de la maldita rodilla.

Cuando un deportista salta a la cancha, debe darlo todo hasta el final. No valen excusas después de haber decidido jugar. El balear sabía que el tendón rotuliano de su rodilla izquierda no estaba bien, pero saltó a la pista y dio una lección, porque en cualquier momento se podría haber retirado y no lo hizo. Aguantó, sufrió, lo intentó y, además, le dio una satisfacción inmensa al incrédulo Rosol, que ganó en cinco sets y no por retirada. Toda una lección. Y es que en el deporte hay que hacer constantes ejercicios de generosidad y no pensar sólo en uno mismo. Por enésima vez, Rafa Nadal nos ha dado una lección de… todo.

Los buenos deportistas no sólo pasan a la historia por los resultados. Hay otros parámetros que unas veces son de difícil definición, otras de complicada explicación, pero en todas las ocasiones de una grandeza enorme. La deportividad, la educación, el compañerismo, la generosidad y otras cosas más, son valores que habría que infiltrar en vena a los que quieren llegar a ser algo en el deporte. Borg, “el hombre de hielo”, “Iceborg”, con su dedo roto, y Nadal con su maldita rodilla, nos hacen soñar en un deportista cada vez mejor. Quizá ejemplar.


JOSEMARI SEXMILO
Entrenador Nacional de Tenis
22 de Julio de 2012
Publicado en Diario de Noticias (23.JUL.2012)

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